lunes, 2 de marzo de 2009

Plan Lector

Plan Lector en la sociedad del Conocimiento
LECTURA, VALORES Y TECNOLOGÍAS DE LA INFORMACIÓN
Consultora Educativa Martha Isarra Córdova

La Galaxia de Gutenberg tiene más de cinco siglos. Su llegada revolucionó el mundo conocido hasta entonces. Terminó por liquidar la mentalidad medieval. Significó la caída de los dogmas, el redescubrir de la cultura grecolatina, la democratización de la lectura y el inicio de las ciencias empíricas.

La modernidad occidental se construyó a partir de la Galaxia de Gutenberg. El soporte papel de este modelo de transmisión del conocimiento creó un estilo de lectores alrededor de los textos impresos. Una de las orientaciones de ese estilo es la linealidad del texto escrito tanto en su concepción como en su lectura. Cada libro crea un universo de información que, en el caso de las investigaciones, nos remite a los sustentos bibliográficos que lo explican. Una cita textual se limita a presentarnos otro pensamiento que se considera necesario para entender el texto que el autor nos ofrece. Si decidimos leer un texto de 250 páginas. Sabremos que son exactamente 250 páginas, incluidas las citas textuales, anotaciones de autor, cuadros de referencia, bibliografía, etc., Otra de las premisas que asume el lector de este paradigma es el ennoblecimiento de la información escrita y del autor. El común de los lectores considera que la información que aparece en un libro o una revista es cierta (con excepción de texto amarillista) y asume, también, que los autores tienen un linaje intelectual por encima del promedio ya sea por su creatividad literaria, su análisis de la realidad, su capacidad de investigador. Llegar a la publicación de un texto escrito ya sea en la forma de un libro, de una revista, de un diario o de una gaceta significaba un esfuerzo adicional al simple hecho de producir el texto escrito.
Ese estilo de lectores, que hoy por hoy dirigen los derroteros educativos y culturales de la sociedad contemporánea, coincide ahora con un cambio de paradigma en el que coinciden textos impresos y textos digitales. Estos lectores son los llamados migrantes digitales, formados con tradicionales formas de acceder a la lectura. Los docentes, investigadores y directivos que conducen el proceso de enseñanza aprendizaje son en su totalidad migrantes digitales.

En las postrimerías del siglo XX surge con un arrollador ímpetu una verdadera revolución de la información. Las múltiples y sorprendentes posibilidades de la red de redes transforma el soporte del texto escrito. El soporte digital aparece en libros electrónicos, webquests, blogs, foros, redes de información. Esta revolución transforma el mundo que habíamos conocido, el modo de comunicarnos y la forma de consumir y producir conocimiento. Los estudiantes de nuestras escuelas se han familiarizado desde su nacimiento con las herramientas tecnológicas de la Era Digital. Son nativos digitales. El gran desafío es que su destreza en el manejo de las tecnologías no los hace competentes para buscar conocimiento y producirlo en este nuevo paradigma. La escuela debe encaminar la búsqueda. Los migrantes digitales tienen una doble tarea: familiarizarse con los nuevos instrumentos y reentrenarse en la búsqueda y producción del conocimiento para poder orientar a niños y jóvenes.
El estilo de este lector ya se empieza a perfilar. Por lo pronto, hipertextualidad nos sumerge a increíbles ramificaciones de información pues nos lleva a otro texto y de allí a otro sucesivamente. La elección en cuanto a la profundización del texto digital está en manos del lector. Un mismo texto puede ser asumido como un artículo de 30 páginas, 80 o 300 páginas. Ello queda en manos del lector. Otro de los aspectos distintivos del paradigma anterior es que no solo se democratiza, aún más, el texto escrito sino que se democratiza la posibilidad de producirlo y con ello la posibilidad dialógica de nuestra sociedad.

Hay mucho en juego en el acceso a este nuevo paradigma. En la Sociedad de la Información, el conocimiento es el capital más importante y la clave de desarrollo de las economías postindustriales. Las TICs se instalan en todas las actividades humanas, económicas, sociales, académicas, afectivas, etc., El paradigma digital ha llegado para quedarse, expandirse y desarrollarse al infinito.
La inclusión digital es un imperativo de nuestros tiempos. Es un instrumento de inclusión social y de abierto desarrollo social y personal. La inclusión digital significará ampliar la base de ciudadanos digitales que requiere un país para progresar con mayor eficiencia y celeridad.

La propuesta de un Plan Lector que integre tecnologías de la información y la comunicación es crear un enfoque consecuente que considere el nuevo estilo lector del nativo digital. En nuestro país, ha surgido el Método Paidea de lectura que integra ambos paradigmas. El piloto del Plan Lector Paidea ha significado un 68% de incremento de la capacidad lectora en una población aleatoria de 200 niños. El libro tradicional ha sido trabajado con la modalidad de un hipertexto para explorar la dimensión ética que encierra toda obra literaria. En el aula virtual que fertiliza el libro se forma la comunidad de lectores que debaten sobre el tema y aprenden a vivir la experiencia de la tolerancia, el respeto a la opinión ajena, la honestidad en citar una fuente de consulta, etc., Cada aula tiene un asesor de lectura que junto al profesor del grupo de estudiantes se convierte en un miembro más de la comunidad y orienta a los estudiantes a producir conocimiento fortaleciendo su sentido crítico y autonomía cognitiva.

Los pilotos realizados refuerzan el optimismo del equipo multidisciplinario involucrado en el proyecto.

La capacitación en el uso del entorno virtual fue extensiva también a los maestros de modo que el aula se convirtió en un inédito y espontáneo lugar de encuentro para opinar sobre una obra que había trascendido las fronteras del argumento para proyectarse en los claroscuros de la vida cotidiana y los valores que la construyen. Se gana un entorno cálido en el que se encuentra con quienes se han preparado para acompañarlo en su lectura. Detrás de cada asesor de lectura hay todo un equipo de literatos, educadores y psicólogos para impulsar la reflexión sobre valores y el desarrollo de la personalidad comprometida con su tiempo, con su entorno local y nacional.

Niños y jóvenes tienen que prepararse para "aprender a distancia". Son generaciones cuyo modo natural de acreditarse académicamente será a través de la modalidad virtual. Por todo lo expuesto, estamos seguros que un plan bisagra, un método de tránsito entre el Paradigma de Gutenberg y el Paradigma Digital significa organizar un plan lector en la sociedad del conocimiento.

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